Ahora desperté y no habÃa mensaje debajo de la puerta. Las paredes se veÃan un tanto metálicas, las puertas, el suelo, todo ha comenzado a cambiar de aspecto. Hay un olor a oxido, extraño en el ambiente, y siento murmullos por los pasillos de mi casa.
Llevaba casi dos horas caminando por la carretera, su automóvil se habÃa quedado sin gasolina varios kilómetros atrás y cargando aquel bidón decidió ir a agenciárselas combustible.
El médico se la paso diciendo chistes y comentarios, probablemente tratando de relajar el ritmo cardÃaco de Luis que era extremadamente detención. Cuando las drogas comenzaron a surtir finalidad, las formas de la sala se distorsionaron, y la voz de Varas bajo de tono.
- Se a que se refiere, esa maldita pelÃcula, nos destruyo por completo, si la Parentela no se detenÃa antiguamente ahora ni siquiera pasan por esta carretera.
Supe que no desaparecerÃa y le conté todo a mis padres inclusive con el detrás de mÃ, parecÃa embarazado y desesperado, mis padres se preocuparon y mi padre dijo que me estaba volviendo paranoico por ver tantas cosas de asesinato y horror, pero mi origen pareció cree la historia y dijo que lo mejor serÃa, llevarme a ver a un cura por la mañana, “a un medico debemos llevarlo†dijo mi padre y se levanto, mi mama se iba a seguirlo, pero la tome del protector y le dije que no me dejara solo con él.
De pronto empezó a sentir un dolor muy agudo en el vientre e instintivamente llevó sus manos a él, mientras se doblaba del dolor y veÃa cómo el inmaculado vestido que llevaba puesto empezaba a teñirse de rojo hasta los pies, haciéndola patalear por ayuda.
"Nos vemos en un rato, Arm. Tu todavÃa Meg. Papá te ama." Armando dijo que él y Megan estarÃan esperándolo afuera, y él que cuidarÃa de ella, mientras que su mamá iba a trabajar.
El médico miró el portapapeles. "¡Ah! ¿CirugÃa de amÃgdalas? ¿Es cierto lo que tus padres dijeron, que estabas asustado? Déjeme decirle poco que señor Weston, la cirugÃa de amÃgdalas no es nada del otro mundo.
Todo comenzó hace dos abriles atrás. Yo estaba en internet leyendo sobre Libia, Gadafi y la primavera árabe, cuando sentà una comezón en la parte posterior del cuello. Al principio era sólo un ligero picor pero progresivamente se hizo más y más intenso. Se sentÃa como si un montón de hormigas caminaran en torno a arriba y alrededor de abajo atrás de mi cuello.
Lo recogà temblorosa y medio amarres efectivos cdmx asqueada. Emanaba un olor no muy agradable, quizás el color oxidado de la hoja sea el causante.
Un dÃa de afluencia estaba jugando su habitual video esparcimiento con su hijo adolescente Armando, pero de pronto un terrible dolor lo hizo abroncar. Se toco la muñeca, le dolÃa muchÃsimo y estaba llena de bultos. MarÃa entró y lo examinó.
Me congele, cerré el navegador y de inmediato mi escritorio comenzó a temblar, empecé a deplorar como nunca lo habÃa hecho, habÃa gastado el sÃmbolo y leÃdo la inscripción, solo serÃa una Incertidumbre de historias y fotos de terror, pero esto sin embargo Bancal poco mas, entonces sentà esa maldita sensación de que alguien te está mirando y como se enchinaba mi piel en la espalda, normalmente al voltear no hay nada y solo empiezas a calmarte, pero al voltear estaba ahÃ, Cuadro un ser enorme, tenÃa la cabecera como la de un toro pero sus Fanales eran más pequeños que el resto de su inicio negros y profundos, su cuerpo estaba cubierto de pelo, sus brazos eran largos como los de un orangután, pero tenÃa 4 patas, las dos delanteras eran como las de un perro enorme y las traseras como pesuñTriunfador, empezó a pasar por mi habitación gritando cosas en idiomas que no pude entender y chocando contra las paredes, estaba paralizado del miedo, pero al fin pude abuchear como loco solo grite y me episodio bajo mi escritorio sufrà un ataque de desasosiego, empezó a reÃr y siguió gritando cosas en idiomas extraños, mi raÃz entro en la habitación el no desapareció solo se paro detrás de ella que aparentemente no podÃa verlo, mi madre corrió en torno a mà me sobo y señalando detrás de ella le dije “Esta ahÆvolteo a ver y dijo que no habÃa nada, mi padre entro a la habitación en ese momento asustado por mis gritos, el demonio detrás de ellos no desaparecÃa y seguÃa hablando en idiomas como árabes o africanos no tengo idea pero ahora no reÃa parecÃa un perro rabioso bufando y a punto de atacar.
Hace mucho cuando Bancal pequeño me gustaban los peluches y pues era divertido aventurar con ellos pero mi preferido Cuadro un panda, siempre jugaba con él.
Yo no querÃa hacerlo. No podÃa. TenÃa que sacar a la chica del auto, pero hasta faltaba mucho para resistir a donde nos dirigÃamos. Definitivamente lo iba a hacer.